martes, 19 de octubre de 2010

Escandinavia

Hace tiempo que no era visto como una amenaza potencial. Algo así como los ojos de un gato negro dentro de una penumbra, deslumbrantes por un segundo… Daño cerebral, sigo viendo, con movimientos elípticos. No distingo, pues me encuentro con un White Car, de frente. No me pasa nada, después de todo soy un gigante del Jötunheim.