sábado, 10 de octubre de 2009
Alone
Pues, resulta que el otro día me encontré a un pequeño perrin. Era de color azul, con unas orejas algo largas, pequeñas patas, y unos ojos abiertos para conocer un nuevo mundo. Su pequeña lengua, deseosa de probar un sinfín de sabores. Parecía algo estúpido, pero noté que aprendía rápido, tan solo le faltaba experiencia en su diminuta e insignificante vida, comparada con lo que es el nuevo mundo. A pesar de lo diminuto que era su vida, decidí considerarla como algo muy importante y esencial para mi inestable equilibrio, así que decidí adoptar al pequeño perrin azul.
Para el momento en que fui a buscarlo, vi como él se elevaba y se desvanecía en el cielo, abandonado su pequeño cuerpo. Sin ninguna palabra, contemplé la situación…
Sin consideración, Kurazerox.
Vamos Chile mierda!
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Este no tanto...
ResponderEliminarHay ideas tal vez ya usadas. Creo.
Sólo es cosa de gusto, el otro me pareció distinto, al menos en ti.
Sigue así, me gusta leer esto.